Ámbar para el éxito

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El Ámbar no es una piedra, si no una recina. Pero por sus propiedades energéticas y curativas se la considera como uno más de los cristales usados en gemoterapia.
Simboliza el éxito.

   Su color ligeramente amarillo lo asocia con el intelecto. Confiere vitalidad, está relacionado con Sol y  su energía. Por lo tanto esta piedra se recomienda en el uso de terapias de sanación al chakra 3, conocido también como Plexo solar.  Aunque puede utilizarse entodos los chakras para energizarlos y equilibrarlos. También tiene gran poder depurativo.
Irradia alegría y estabilidad. Promueve una mente positiva.

   Tiene un maravilloso efecto curativo en trastornos endócrinos, las alergias y el asma.
   Aumenta la energía y genera entusiasmo, fomenta nuestro poder de autosanación.  Estimula la paciencia y la creatividad. Insentiva las acciones solidarias.

   Fortalece el corazón, la columna vertebral y mejora la piel.
   Se recomienda en casos de epilepsia, migrañas, cefaleas y convulsiones. Es considerado un Antibiótico natural por lo que se sugiere beber agua de ámbar para mejorar la salud. Alivia el dolor de estómago y el dolor dental.
Contribuye a la cicatrización de heridas.

   En presencia de peligro o de personas malévolas o muy negativas el ámbar puede llegar a partirse, estrellarse o reventar.
   Es una piedra que establece una relación muy personal con su poseedor. El ámbar puede huir, literalmente, de las personas cuando no es áfin a ellas. Curiosamente Federico "El Grande" de Prusia, le obsequió a Catalina de Rusia un salón totalmente cubierto de ámbar. Durante  la Segunda Guerra, los alemanes la desmantelaron, embalaron las piedras y las enviaron hacia Alemania en tren... pero el tren que las transportaba se perdió y nunca fué encontrado.  Personalmente puedo dar fé del poder de huir del ámbar en historias más cercanas a la de Federico "El Grande".  Una amiga deseaba un colgante de ámbar para usarlo como "joya amuleto". Eencontró uno en una feria de artesanos e intentó comprarlo. El artesano le dijo que se lo prepararía para la siguiente semana, ya que la piedra estaba en bruto y debía engarzarla... a la siguiente semana ella fué a buscarlo, pero al llegar, el artesano aflijido por no poder cumplir la entrega, le dijo que increíblemente cuando estaba dándole el pulido final a la piedra, se le escapó de  las manos, calló al suelo y aunque pasó horas de rodillas buscándola por el todo el piso no pudo encontrarla. Mi amiga, se sonrió y le dijo al artesano que no se preocupe, que no era esa su piedra indicada, y ya encontraría la adecuada... Sabias palabras!  :)

*En breve agregaremos información sobre los cuidados, descarga y energización del Ámbar.