Se la ha considerado la piedra de la "eterna juventud" principalmente por sus efectos benéficos sobre la piel. Suaviza el cutis, y es útil para curar todo tipo de afecciones de la piel. Evita enrojecimiento, alivia las quemaduras, limpia las impurezas, disminuye el acné. Purifica la sangre y ayuda a la buena hidratación del cuerpo.
Usarla bajo la almohada favorece un sueño profundo, tranquilo y reparador. Aleja las pesadillas.
También es considerada la piedra de la "sobriedad" y ayuda a combatir las adicciones (café, alcohol, tabaco, drogas, etc).
Fortalece el sistema inmunológico en general. Calma el dolor de oído, estimula una buena memoria y brinda motivación para empezar nuevos proyectos.
Favorece una larga vida a quien la lleva consigo, es muy protectora. Es útil para evitar situaciones de violencia y prevenir la cercanía de ladrones. Disipa el miedo y la ansiedad.
Purifica el campo áurico, y facilita los viajes astrales. Es buena compañera para meditar y para cuando se necesita tomar decisiones difíciles.
Quien lleve esta piedra resaltará los mejores rasgos de su personalidad y carisma. Su color Violeta está asociado al crakra del "tercer ojo" por lo que insentiva la intuición.
Cuidados:
Se puede descargar esta piedra en agua corriente y cargar con la Luna creciente o llena. No es recomendable colocarla al sol porque pierde su color.
Para una Terapia Profunda de Sanación, o sesión de Reiki, se puede utilizar una Amatista sobre cada uno de los siete chakras para purificar el karma. La Amatista es la piedra de la "transmutación" por excelencia, y ayuda a cambiar todos los patrones de conductas negativos de nuestra vida, para crecer y evolucionar.
También es considerada la piedra de la "sobriedad" y ayuda a combatir las adicciones (café, alcohol, tabaco, drogas, etc).
Fortalece el sistema inmunológico en general. Calma el dolor de oído, estimula una buena memoria y brinda motivación para empezar nuevos proyectos.
Favorece una larga vida a quien la lleva consigo, es muy protectora. Es útil para evitar situaciones de violencia y prevenir la cercanía de ladrones. Disipa el miedo y la ansiedad.
Purifica el campo áurico, y facilita los viajes astrales. Es buena compañera para meditar y para cuando se necesita tomar decisiones difíciles.
Quien lleve esta piedra resaltará los mejores rasgos de su personalidad y carisma. Su color Violeta está asociado al crakra del "tercer ojo" por lo que insentiva la intuición.
Cuidados:
Se puede descargar esta piedra en agua corriente y cargar con la Luna creciente o llena. No es recomendable colocarla al sol porque pierde su color.
Para una Terapia Profunda de Sanación, o sesión de Reiki, se puede utilizar una Amatista sobre cada uno de los siete chakras para purificar el karma. La Amatista es la piedra de la "transmutación" por excelencia, y ayuda a cambiar todos los patrones de conductas negativos de nuestra vida, para crecer y evolucionar.
Hola! Hace poco compré una piedra y me dijeron que era una amatista, pero luego otro vendedor me dijo que era una piedra distinta. ¿Cómo puedo reconocer si es o no una amatista? La llevo colgada al cuello y no me la he quitado en casi un mes, ¿debería quitarmela para que cargue? ¿qué cuidados debo tener con ella?
ResponderEliminarGracias!
Hola Paola. Se me ocurre que podrías comparar tu piedra con fotografías en la web o llevarla a alguna tienda que se especialice en vender piedras o joyas con piedras (preciosas o semi-preciosas) para que la pueda ver un experto y te puedan asegurar de qué piedra se trata.
ResponderEliminarLa Amatista es un cuarzo, tiene una dureza característica y un color lila o violeta que puede variar en su intensidad. Sucede que existen también imitaciones de amatistas, que están hechas de manera sintética y lucen en apariencia muy similares a la piedra en su estado pulido, pero su composición no es pieda sino algo más parecido a un tipo de material plástico, en ese caso podrás darte cuenta por el peso.
En cuanto a los cuidados, en primer lugar tienes que limpiarla (colócala en agua con sal durante una o dos horas al menos) luego enjuágala con agua corriente y colócala en un "baño de luz de luna" para que se cargue energéticamente (la luna en su face creciente o llena). No se recomienda que la pongas a cargar al sol si tu piedra es realmente una Amatista, ya que la luz solar hace que pierda el color si se expone por varias horas.