No es tu piedra!

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   Cuando elijas una piedra, gema o cristal, ya sea para tenerla en tu casa o lugar de trabajo o para usarla como una joya trata de elegir perceptivamente de acuerdo a la sensación interna que tengas al contacto con la piedra y no solo por su belleza externa.  Te sorprenderá el resultado! Muchas veces he elegido piedras de las cuales no conocía aún su nombre, o propiedades y resultó ser la piedra justa e indicada que necesitaba en ese momento. Increíble!... pero cierto.

   A veces elegimos una piedra, o cristal por su apariencia o porque creemos que nos será útil por determinada propiedad sanadora. Elegimos, por ejemplo, un dije o colgante con esa gema particular que creemos indicada para llevarla como amuleto.  Sin embargo, por alguna razón el amuleto se pierde, la piedra se parte o la cadena del dije se corta…  volvemos a intentar usarlo, y sucede de nuevo.  No es una casualidad. En estos casos no insistas, esa no es tu piedra!

   Si una piedra se extravía, es porque no es una energía indicada para nosotros, en ese momento de nuestra vida, no debemos insistir en tenerla.  Igualmente si la piedra se parte, debemos enterrarla en tierra y alejarnos de ella por un tiempo. Si estás usando un dije o joya con piedras naturales y en determinado  momento sientes que te molesta usarlo, quítatelo! Si la cadena se corta una y otra vez es porque no es la indicada. 

   De igual manera si quieres regalar una piedra a otra persona, al momento de elegirla, intenta no racionalizar ese proceso de elección y trata en cambio de visualizar o sentir en tu interior la presencia de esa persona contigo para que la intuición guíe tu elección.